El perito manifestó, entre otras cosas, que la competitividad de producción y comercialización, se mide a través de la Eficiencia, Eficacia y Estrategia, todas ellas reflejadas en el precio final al consumidor; así como la calidad del bien o servicio y la accesibilidad al mismo. Una manera de observarla y medirla cuantitativamente, es mediante el comportamiento de la Balanza Comercial de la entidad, además, con las estimaciones de la fuga de compradores y la derrama de los mexicanos fronterizos en el vecino Estado de California. Estos elementos en simuladores econométricos demuestran que la pérdida de competitividad por el incremento de tasas supera los 17.5 puntos, que se traduce en un impacto superior a 5 puntos de la propia tasa, lo que significa que se triplica en su efecto negativo.